martes, 22 de diciembre de 2015

miércoles, 2 de diciembre de 2015

SCC se posiciona a favor de la pluralidad en la escuela.

Por primera vez, Societat Civil Catalana se ha posicionado en contra del sistema educativo de la inmersión lingüística de la escuela de Cataluña. Considera que se debe desarrollar una «política lingüística en la que prime la pedagogía y por tanto el beneficio y bienestar de los alumnos, buscando opciones en las que las lenguas oficiales del Estado tengan la posibilidad de ser estudiadas en todo el territorio nacional y en las que la lengua común castellana ocupe un espacio de igualdad con las otras lenguas españolas en los territorios en que ambas conviven». Así consta en una de las conclusiones de una ponencia presentada en el primer encuentro organizado por Societat Civil Catalana para reflexionar sobre un modelo educativo desde una óptica no nacionalista que se celebra en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.
El profesor y vocal de Societat Civil, Daniel Perales, realizó estas conclusiones durante estas jornadas en las que también reclamó «un profesorado que responda a la realidad plural de Cataluña y del conjunto de España» para lo que reclamó que se incorpore la posibilidad de que «la lengua no sea un freno a la llegada de profesores del resto del país» además de facilitar «la movilidad geográfica del conjunto» de los docentes. En este sentido, Perales, que también es responsable de la organización de las jornadas, afirmó que el «modelo indudablemente excluyente» de inmersión lingüística «no podría haber perdurado tanto en el tiempo sin el apoyo sin fisuras de una parte del colectivo del profesorado, de forma individual u organizada sindicalmente».
El docente destacó que «casi todos los sindicatos de enseñanza de Cataluña están alineados con el discurso oficial y pocas veces han puesto en duda cualquiera de los elementos que configuran un modelo de escuela completamente alejado de la realidad heterogénea de la sociedad». También detalla que los centros educativos «juegan un papel fundamental» en el sistema de inmersión ya que en ocasiones se alejan «de la indispensable neutralidad institucional» y «muchos equipos directivos ejercen un papel de correa transmisora de la política lingüística impuesta de facto por el Departament d'Ensenyament».
Perales afirmó que los libros de texto de los escolares catalanes no ayudan a crear una «escuela neutral» ya que tienden a reafirmar «las diferencias» y potenciar «la enemistad». Además, detalla que «el impulso nacionalizador se expande» a bibliotecas, ludotecas y centros de cultura que reproducen «a veces de forma inconsciente» actitudes que «por habituales no dejan de ser poco éticas». Por eso, entre las propuestas del profesor está la de realizar «pruebas homogéneas para toda España al final de la Primaria y la Secundaria que muestren cuál es la realidad del dominio de la lengua y la historia comunes». También cree que es el momento de reclamarlas ahora que «el secesionismo ha tocado techo».